Besos

Besos dulces
Besos amargos
Besos apasionados
Besos falsos
Besos del adiós
Besos de todos los días
Besos...

La verdad es que hasta ahora no me había dado cuenta de la cantidad de besos que hay repartidos por el mundo, buenos y malos, dulces y amargos, que te hacen soñar con algo más o que te quitan la ilusión de un golpe.

Es cierto, los mejores son los dulces y apasionados, que te dan día a día toda la fuerza y amor que necesitas. Pero que pasa con los amargos y falsos... pues son lo que también nos ayudan a aprender, son los que nos dicen ten cuidado pero a veces ignoramos estas señales por miedo a lo que viene después.

Y que pasa con los besos del adiós, pues dulces y apasionados cuando esperas a la persona amada y dulces y amargos cuando esa persona te dice adiós para siempre, y quieres llevarte su último beso para recordar todos los que fue y lo que viviste.

Pero no todo es dulce y amargo, también están los besos con babas que te dan tus hermanos pequeños o sobrinos y que embadurnan toda la cara, esos en una gran parte son los mejores, porque puedes devolverselos así de pegajosos tu también. Los que te sacan la sonrisa cuando la quieres esconder al mundo.

Después de tantos besos, un beso dulce y rico para la persona que me ayuda y me apoya y que siempre está ahí para todo lo que necesite.

UN BESO!

¿Qué seré?

No sé si seré o seré alguien en esta vida, todavía queda mucho camino por andar, pero a veces es inevitable planteárselo, cuando estudias algo y dices serviré para esto porque si me ponen ahora hacer algo no tengo ni idea.

Será el miedo a no ser buena supongo yo... pero este miedo te agobia y te hace meterte en tu propia pompita hasta que alguien te la explota y te dice: "despierta, yo sé que puedes", y son estas palabras con las que dices si el confía en mí porque yo no soy capaz.

Pero poco a poco, y gracias a esas palabras de ánimo, esa confiaza va a más y aumenta cada día aunque un poco de forma microscópica, pero lo importante es que crezca.

Para qué estamos aqui: para crecer cada día y ver que nuestros sueños están cada vez más cerca y cerca.

Esperas y esperas

Colas en los cines, colas en los baños de los bares, colas para pedir, colas para entrar en el metro... Todas estas colas hacen que nos pasemos la vida esperando y esperando ya sea para bien o para mal, según como vengan las cosas.

Esperamos para todo lo que nos sucede en la vida... notas, vacaciones, listas... Yo en estos momentos me encuentro esperando las listas de admitidos para entrar a estudiar y con ello los nervios que se me cojen a la tripa y no hay quien los quite de ahí, pero bueno es una cruz que llevo encima con todos los momentos de tensión.

Así que hasta mañana seguiré esperando y esperemos que traigan nuevas y buenas noticias.

Que es pasión

Que no es pasión sino la conjunción de dos cuerpo que se aman. Que no pueden ni quieren dejar de tocarse quizás en minutos, horas, semanas, meses o incluso años.

Mirar y no poder dejar de mirar. Tocar y no poder dejar de tocar. Sentir y no poder dejar de sentir.


Que no es pasión sino la pertenencia a alguien, la felicidad y la alegría.

Pero no todo es pasión, también es ternura con un simple abrazo, con un beso que roza tus labios de la manera más suave como si se tratara de una ráfaga de aire o con una mirada, esos ojos mirando los tuyos llenos de ternura y amor que los reconoces porque ves en ellos tus mismos sentimientos.

Saber que un simple roce te pondrá la piel de gallina. Y ante eso mirarlo y fundirse en un apasionado beso en el que ya no seréis dos personas individuales sino dos personas en una, con sus miedos, alegrías, fracasos y problemas, pero eso ya no importa al compartirlo desde el momento que os convertís en uno.

Pasión, ternura, amor, felicidad... todo ello unido es un cócktel explosivo.

Explosión de sabores, de besos, de caricias, de cosquillas....

Que es sino la pasión...

Frases de películas

La realidad ese algo en el que vivimos y en el que pasan cosas buenas y malas (aunque éstas últimas nunca deberían suceder pero suceden) nos ayudan a realizarnos, a tomar decisiones pero llega un momento en el que nos olvidamos de esta realidad para centrarnos en el mundo de la ficción que vamos a ver, el mundo de la película a través del cual pasaremos un determinado tiempo antes de volver a nuestro propio mundo.

Las películas nos ayudan a pasar el rato, nos unen con las personas que queremos (que bien sienta que te pasen el brazo por encima de tu hombro en una película de miedo para sentir seguridad y saber que no estas sola o en una película romántica cuando al mirarle a los ojos sabes que lo de la película es poco comparado con lo que sientes tu en ese momento), nos dan temas de conversación y nos hacen olvidar todo lo que tenemos a nuestro alrededor para centrarnos en la historia que nos cuentan. Historias verídicas o ficticias pero que nos enganchan desde el primer momento.

Pero no sólo nos engacha la película sino las frases que en ellas oímos. Frases que pueden describir aspectos del alma cuando expresan sentimientos que compartimos. Algunas de las frases que más me han gustado son por ejemplo:

- Aunque suene un poco cursi de la ultima moda en historias de amor llamada "Crepúsculo":ahora tu eres mi vida...

- De "Ameli": sin ti las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las de ayer.

-De "Bettlejuice":¡Bitelchús, Bitelchús, Bitelchús!

-De "Buscando a Nemo": ¿Balleno? Yo sé hablar balleno... Baaalleeenitttaaa ¿Cómooo estaaas?

-De "Mi vida sin mí": sin sueños no se puede vivir.

Frases que nos hacen reír, que nos hacen llorar, que nos dan miedo... pero que son una parte de nosotros que cada vez que abrimos los ojos y nos paramos a escuchar lo que nos tienen que contar.

El caminar

Parece mentira como el largo recorrido de nuestras vidas pasa en un instante. En cada segundo, en cada minuto, en cada hora... nos pasan cosas tanto buenas como malas que hacen que todo tenga o pierda el sentido.

Pero en realidad, no tenemos que tener en cuenta esto, de como en cada segundo que pasa se escapa un poco de tí y de todo, sino que en cada segundo hay que disfrutar de todo lo que nos pasa con indiferencia de su naturaleza, todos dicen que lo que acontece tiene su razón de ser, así que no hay que dar más vueltas a lo que nos pasa, a las decisiones que tomamos... sino disfrutar cada instantante como si fuéramos niños.

Tanto en el inicio de nuestro caminar...

... en el que todo es nuevo y desconocido. Es un mundo que se abre ante nosotros y que está esperando a que descubramos todo lo que nos ofrece.

Una vez que empezamos a descubrir este mundo empezamos nuestro propio caminar, antes guiados por los que nos enseñaban, que nos daban la mano para no perdernos, pero ahora llega el momento de soltarse de esa mano y empezar a vivir lo nuestro.

Por la ciudad...

... descubriendo los recovecos que esconde.

Por la playa...
... con el sonido del mar, las olas, los tiritares propios de salir del agua, tomar el sol...

De relax...

... disfrutando del silencio, de la música, de todo aquello que te apasiona.... o simplemente estando en tu propio mundo.

Pero no solo está la ciudad y la playa con sus veranos, otoños, primaveras e inviernos. Sino que esta el disfrutar con la persona amada, aquella que con solo mirarla sabes que está pensando, la que te hace reír en los días buenos pero también en los duros, la que te acompaña allá donde vayas, con la que disfrutastes de tu primer beso y cada unos de ellos te parece el primero...

... la que por más que la miras nunca te cansas de mirar, la que abrazas y con cada abrazo sientes aún más amor, la que aunque pases todo el tiempo del mundo nunca te aburres de estar con ella... en definitiva, a la persona que quieres.

La ola asesina

Todo comenzó como un día normal, estábamos decidiendo si ir a la playa o quedarnos por la ciudad porque el día anterior había estado lloviendo, y nos había empapado una tormenta que nos cogió de sorpresa, pero finalmente decidimos ir a la playa ya que era nuestro penúltimo día allí.

Cogimos nuestras cosas (toallas, bronceadores, cartas, paletas... el kit necesario para un buen playero) y nos dirigimos a la playa a pasar la mañana como cualquier veraneante en su ciudad de vacaciones.

Tras aparcar el coche en el parking nos dirigimos a bajar la cuesta que nos llevaba a la playa colocamos nuestras toallas y nos pusimos a jugar y a pasear, pero como era nuestro penúltimo día teníamos ganas de bañarnos aunque el agua estaba revuelta, había mucho oleaje y bandera amarilla, pero nosotros como valientes nos adentramos en el mar (bueno no mucho porque te tapaba muy rápido y tampoco era cuestión de ahogarse).

Durante un buen rato estuvimos bañándonos, jugando con las olas que nos tiraban por su fuerza y riéndonos por este motivo. Pero llego el momento de salir del agua y ni el tamaño ni la fuerza de las no disminuían pero fuimos valientes y nos dirigimos hacia la orilla.

Pero entonces llego ella...


... la ola asesina. No se cuanto mediría pero en ese momento nos pareció una ola muy pero que muy grande. El caso es que nos pillo saliendo del agua y lo peor que te puede pasar es que rompa una ola grande cuando intentas salir porque te arrolla. Y eso es justo lo que nos paso que al salir nos arrollo y pasamos unos por encima de otros, comimos arena, nos sacamos media playa de nuestros respectivos bañadores, no veíamos el momento de sacar la cabeza fuera del agua... pero eso no fue lo peor sino que uno de ellos salio herido.

La herida al llevarla la ola clavo su rodilla y se le movió para un lado. Cuando por fin salio del agua tras varios intentos porque el agua nos seguía empujando y ésta no podía salir por su propio pie. Finalmente consiguieron sacarla del agua para que un socorrista le tocara con un dedo y le dijera "si quieres una crema ven a pedírmela". Una crema para que querría una crema en esos momentos con el dolor que sentía... pero bueno contemos que la intención fue buena.

Al pasar un rato más en la playa decidimos irnos porque era la hora de comer y fue en ese momento cuando a la herida se le removieron las tripas al ver la cuesta con numerosas escaleras que tenía que subir. La sillita la reina fue una de las protagonistas en la subida de la cuesta que fue fácil de bajar pero no tanto de subir, pero se consiguió, unos tramos a la sillita la reina y otros con una velocidad que hasta un caracol la superaría.

Ahora la herida sigue cojeando y con una lesión (hasta se ha tenido que ir a hacer una resonancia en la rodilla para que le diagnostiquen bien la lesión, y que agobia de ese hueco tan pequeño cuando la meten a una allí).

Con esto quiero decir: tener cuidado con las olas en ocasiones son peligrosas.

Erase...

Erase una vez que se era (para empezar como cualquier cuento de los que nos leían de pequeños) un pequeño duende rojo que salía a cazar mariposas por las tardes y una pequeña estudiante que iba por las tardes a inglés, gimnasia rítmica... como cualquier niña pequeña que empieza el colegio y sus padres quieren que vaya a cuantos más sitios mejor.

Este pequeño duende y la pequeña estudiante empezaron a crecer y crecer dejando atrás el trabajo de duende y el de estudiante con demasiadas clases para convertirse en dos jóvenes apuestos, cada uno viviendo sus vidas sin tener conocimiento que algún día se conocerían.

El duende rojo y la pequeña estudiante un día se conocieron por medio de una manzana (la pequeña tenía que llevar esa manzana al duende) pero el motivo por el que se iban a conocer se le olvido a la pequeña pero no paso nada, ambos se empezaron a conocer ese día sin manzana pero con unas pipas en común.

Pasaron toda la tarde juntos de risas y empezaron a ver que podían seguir viéndose para conocerse mejor. Y así fue, tras este pequeño encuentro por la manzana de por medio siguieron quedando y pasándoselo cada vez mejor.

La pequeña historia de estos pequeños personajes se junto en un momento por ahora y por siempre.

Por que callar

Las decisiones que la vida trae consigo son muy difíciles dado que con ellas construimos nuestro futuro, como dice una frase que vi un día en una web de frases famosas o en un libro, aunque no sé si es exactamente así: "El futuro es un papel en blanco y nosotros decidimos que pasará después".

Nadie sabe que nos deparará mañana ni lo que pasará dentro de unas horas, todo es desconocido, lo único que sabemos es que somos nosotros con nuestra capacidad de decidir lo que hará que pasen unas cosas y no otras. Para ello tenemos que ser fuertes ante las situaciones que nos parezcan difíciles, hacerlas cara y decir aquí estoy yo y no quiero que me suceda esto más.

No es que se trate de decisiones de vida o muerte, la verdad o al menos por ahora, solo son decisiones que nos hacen ver la vida de otro modo casi pensando más en que dirán los otros que en nosotros mismos o en las personas que realmente nos apoyan, y por qué será eso, por el miedo al rechazo quizás (posiblemente sea eso), pero porque el miedo al rechazo si las personas que realmente están contigo lo seguirán estando decidas una cosa u otra.

Hay que plantar cara a las cosas, seguramente no soy la más indicada para hablar de ello, pero es lo que pienso y lo que todos deberíamos hacer, por qué callarnos ante algo que nos parece injusto o por lo que no estamos de acuerdo, yo soy la primera de esas personas que se suelen callar todo lo que les pasa y la verdad es que así no es forma de estar, porque además de estar mal tu, puede afectar a las personas que están a tu alrededor y no es justo.

Por eso digo, se valiente y a por ello.

Estudiar o hacer otras cosas...

No se si lo que voy a contar les pasará a muchos estudiantes más o es sólo a mi y a mis amigas, pero por si acaso yo lo cuento para quien se sienta identificado que sepa que no es el único y está en la misma situación.

Como anteponemos todo (que si limpiar, ordenar la ropa, ayudar en la cocina, planchar...) antes de ponernos en el temido sitio del estudiante su escritorio lleno hasta los topes de folios en blanco, apuntes, bolígrafos de colores, fosforitos... y el asiento que parece que está lleno de agujas porque a la mínima ya estamos que nos tenemos que levantar para que no se nos contraigan los muslos.

Y me pregunto yo, por qué nos pasará esto, mira que tenemos todo el año para mentalizarnos de que vamos a estar tres meses liados estudiando (febrero, junio y posiblemente septiembre) pero no hay forma, año tras año, examen tras examen nos entretenemos mirando a las musarañas para llegar al ultimo día con tensión y darlo todo (aunque esto no es nada nada bueno, pero lo hacemos todo).

Pero bueno... este ha sido mi entretenimiento antes de ponerme a estudiar y ahora si que en serio me voy a poner a estudiar que mañana tengo examen y hay que darlo todo.

¡¡¡A por los exámenes!!!

Una dedicatoria

No sé que puedo decir a la persona que ultimamente se está comiendo todas mis lloreras y mis rayadas por los trabajos y por los examenes, que no sea gracias por todo! (y pobre lo que me tiene que aguantar)

Gracias por darme tranquilidad cuando lo necesito y decirme esas palabras que hacen que entre en razón cuando me pongo cabezota y me haga replantearme las cosas de una forma lógica, gracias por abrazarme cada vez que se asoman en mis ojos las primeras lágrimas que ayudarían a llenar una piscina (por decir algo que necesite agua, jeje), gracias por ofrecerme tu ayuda en todo lo que necesito y en lo que no se hacer para poder llevar algo adelante y muchos más gracias que ahora no se me ocurren pero que cuando te miro lo dicen mis ojos.

Durante estos ultimos meses he llorado un día sí y un día no (y mira que antes no era nada llorona, aunque no lo creas, jej) por los agobios del último año pero tus abrazos siempre me han servido para sentirme segura y hacerme fuerte para afrontar todo lo que se me venga encima.

No sé que más decirte para poder agradecerte todo lo que estas haciendo por mí. Y aunque ya se que esto que estoy poniendo aqui es un poco cursi, todo hay que decirlo, quería que lo supieras y que quedase plasmado en algo que tu me animaste a crear y por lo que estoy orgullosa de poder escribir todo lo que quiero.

Muchas gracias!

Que grandes son los festivales!!

Todo el día de pie o tirado por los suelos, con ropa comoda y deportivas para no maltratar a los píes y algo fresquito para pasar las horas es lo que piden la mayoria de los festivales en los que he estado. Aunque mi trayectoria no ha sido muy larga dos ViñaRocks, un MetroRock y para destacar y el motivo de mi entrada mi primer Cultura Urbana.

Que grandes momentos se pasan andando de un lado para otro investigando el territorio para encontrar puestecitos por si cae algun detallito, los diferentes escenarios para poder oír los máximos grupos posibles y por supuesto el área de descanso (que suele ser cualquier sitio que no sea de paso y que se este comodo para estar tirado).

Pero eso no es lo único bueno que podemos encontrar en estos lugares, sino es el buen rollo que existe en ellos, si te chocas con alguien te pide disculpas no como a veces en las discotecas te pasa esto mismo y casi tienes una pelea por una tontería así. Eso es lo grande, como a través de la música se puede congregar a tanta gente y que todo el mundo se respete tal y como es sin problemas (aunque habrá sus excepciones, por su puesto).

Lo único malo que cabe destacar es el dolor de pies con el que llegas a casa que aun estando con deportivas no te lo quita nadie, pero por todo lo demás los festivales son muy grandes: conoces nuevos lugares, nuevas culturas musicales, cosas que nunca habías visto ...

Con mi primer Cultura Urbana me he quedado muy contenta, me ha gustado la música, el ambiente, las acrobacias en bicicleta y en monopatín y los bailes de break que parecían salidos de las películas.

Por todo esto y mucho mas siempre que uno se lo pueda permitir los festivales de música deberían estar presentes en las agendas de todos.

Los sueños... que curioso mundo

Que curioso es el mundo de los sueños, cada día tienes una vida diferente, nuevos retos a los que enfrentarte... bueno en realidad es como la vida real pero por mi parte con mas acción con un super cochazo aunque no tengas ni carnet ni coche ni pensamiento de sacarlo, pero así pues te vas preparando para el futuro como quien dice.

Pero no es solo imaginar lo que podrías tener algún día sino ayudar a rescatar a tu novio porque le han secuestrado y para ello tienes que robar un banco cosa que dado los asuntos legales pues no es muy posible hacerlo o viajar a una galaxia lejana tripulando una nave e ir tan ricamente mirando las estrellas como jamás lo hubieras imaginado.

Pero por ahora habrá que vivir la vida tal y como es y quién sabe si algún día nos podremos montar en esa nave espacial para tocar las estrellas.

Operación bikini o por lo menos el intento

Que duro es el inicio del calorcito con todo lo que ello conlleva: cambios de armario (al traste con todos los jerseys que nos han dado calorcito en invierno y arriba los tirantes), la palidez de la piel que al tomar los primeros rayos solares reluce al estar mas blancos que la leche, que si no me entra la ropa del verano pasado y ale a comprar como locos cosas fresquitas para el veranito que comienza.

Pero esto no es lo único medianamente "malo" del inicio del calor sino ponerse el bikini y ver el michelincito que se empieza a asomar por todos los lados (mires donde mires siempre esta, no desaparece) pero bueno... la operación bikini esta para eso que si me bajo y subo las escaleras del metro para hacer piernas, que si me bajo una parada antes para caminar un poquito y ya que estamos mirando tiendas pues a subir y a bajar todas las escaleras de todas las tiendas que hay por el centro.

Así que ánimo y a seguir con la operación bikini y sino... pues tampoco pasa nada a sentarse en el cesped del retiro y a tomar el sol que también es muy buen ejercicio.

¿Qué hacer...?

Es lo que me planteo cada minuto de mi vida acabando ya la carrera, tras 5 años de examenes, trabajos individuales (que los hacías cuando te daba la gana) y los temidos trabajos en grupo (que discusiones por que día quedar, a qué hora, dónde siempre teniendo en cuenta la lejanía o proximidad de los integrantes del grupo, me gusta tu idea, no me gusta tu idea ...), conferencias, comidas de 10 minutos en la cafetería porque sino no te daba tiempo a entrar en la siguiente clases y buscando unas prácticas obligatorias que hacer.

¿Dónde estarán esas prácticas? ¿Cuándo las encontraré? ¿Me esperarán hasta que las encuentre o se irá con otro estudiante? Ya me gustaría a mi responder a esas preguntas, tan simples pero a la par tan complicadas, solo a 5 meses para poder encontrar alguna empresa que me acepte y no tener que volver a matricularme de los 15 créditos que me aguardan con mirada desafiante.