sábado, 11 de febrero de 2012

Quieta...

Y allí me quedé... quieta, no conseguía que mis músculos se movieran, sólo podía parpadear (y porque mis ojos no podían aguantar más en mi posición catatónica, desconectada de este mundo pero viviendo en él).
Quieta ante la soledad que me iba persiguiendo hasta encontrarme allí quieta.
No podía hacer nada... No quería hacer nada...
Y durante unos instantes llegué a esta conclusión: Vivo en este mundo pero sin vivir en este mundo.

Direcciones...

Norte.
Sur.
Este.
Oeste.
¿En qué dirección voy? ¿A quién le hago caso?
Sigo mi instinto y mis ideales o me dejo llevar por la marea y el caos de este mundo.
Aún no sé nada pero en realidad lo sé todo.
Sé que existo aunque no sé para qué.
Blanco o negro no existe el gris.
En estos momentos sólo puedo hacer caso a Sócrates y de decir "Sólo sé que no sé nada"

martes, 12 de abril de 2011

Miradas

Miradas que matan

Miradas cómplices

Miradas... Diálogos que establecemos sin contacto verbal ya que con sólo mirar un instante lo sabemos todo

miércoles, 16 de febrero de 2011

Sabes

- ¿Sabes qué?
- Dime.
- Te echo de menos.
- ¿Por qué? Si no hacíamos nada juntos.
- Eso es mentira.
- Pues dime qué hacíamos.
- Sólo estar juntos.

miércoles, 26 de enero de 2011

Algún día...

Sólo quiero que te vayas.
¿Estás segura?
Sí.
Me iré si me lo vuelves a pedir ¿quieres que me vaya?
Sí. Y de paso recoge todos los recuerdos que tengo en mi cabeza y llevalos muy lejos de mí.
Eso es imposible.
No.
Llevatelos por favor, no puedo tenerlos conmigo así no podré olvidarte nunca y es lo que quiero.
¿Segura?
Sí.
Me llevaré todo lo que quieras conmigo.
Gracias.
Hasta algún día, porque sé que nos reencontraremos y todos los recuerdos que olvidarás vendrán a tu cabeza y volverás conmigo.
¿Por qué estás tan seguro?
Porque somos tu y yo y nadie nos lo podrá arrebatar nunca.
Pues... hasta algún día mi amor.
Hasta luego mi dulce.

martes, 25 de enero de 2011

Todo en un paso

¿Le quieres?
¿Le quieres?
No
En qué quedamos, sí o no.
Le quiero y le odio.
Ya sabes que dicen que del amor al odio sólo hay un paso.
Sí, lo sé.
Y ¿has dado este paso?
No. Sólo digo que hago ambas cosas a la vez.
Sigue sin quedarme claro.
Algún día lo entenderás...