Una dedicatoria

No sé que puedo decir a la persona que ultimamente se está comiendo todas mis lloreras y mis rayadas por los trabajos y por los examenes, que no sea gracias por todo! (y pobre lo que me tiene que aguantar)

Gracias por darme tranquilidad cuando lo necesito y decirme esas palabras que hacen que entre en razón cuando me pongo cabezota y me haga replantearme las cosas de una forma lógica, gracias por abrazarme cada vez que se asoman en mis ojos las primeras lágrimas que ayudarían a llenar una piscina (por decir algo que necesite agua, jeje), gracias por ofrecerme tu ayuda en todo lo que necesito y en lo que no se hacer para poder llevar algo adelante y muchos más gracias que ahora no se me ocurren pero que cuando te miro lo dicen mis ojos.

Durante estos ultimos meses he llorado un día sí y un día no (y mira que antes no era nada llorona, aunque no lo creas, jej) por los agobios del último año pero tus abrazos siempre me han servido para sentirme segura y hacerme fuerte para afrontar todo lo que se me venga encima.

No sé que más decirte para poder agradecerte todo lo que estas haciendo por mí. Y aunque ya se que esto que estoy poniendo aqui es un poco cursi, todo hay que decirlo, quería que lo supieras y que quedase plasmado en algo que tu me animaste a crear y por lo que estoy orgullosa de poder escribir todo lo que quiero.

Muchas gracias!

Que grandes son los festivales!!

Todo el día de pie o tirado por los suelos, con ropa comoda y deportivas para no maltratar a los píes y algo fresquito para pasar las horas es lo que piden la mayoria de los festivales en los que he estado. Aunque mi trayectoria no ha sido muy larga dos ViñaRocks, un MetroRock y para destacar y el motivo de mi entrada mi primer Cultura Urbana.

Que grandes momentos se pasan andando de un lado para otro investigando el territorio para encontrar puestecitos por si cae algun detallito, los diferentes escenarios para poder oír los máximos grupos posibles y por supuesto el área de descanso (que suele ser cualquier sitio que no sea de paso y que se este comodo para estar tirado).

Pero eso no es lo único bueno que podemos encontrar en estos lugares, sino es el buen rollo que existe en ellos, si te chocas con alguien te pide disculpas no como a veces en las discotecas te pasa esto mismo y casi tienes una pelea por una tontería así. Eso es lo grande, como a través de la música se puede congregar a tanta gente y que todo el mundo se respete tal y como es sin problemas (aunque habrá sus excepciones, por su puesto).

Lo único malo que cabe destacar es el dolor de pies con el que llegas a casa que aun estando con deportivas no te lo quita nadie, pero por todo lo demás los festivales son muy grandes: conoces nuevos lugares, nuevas culturas musicales, cosas que nunca habías visto ...

Con mi primer Cultura Urbana me he quedado muy contenta, me ha gustado la música, el ambiente, las acrobacias en bicicleta y en monopatín y los bailes de break que parecían salidos de las películas.

Por todo esto y mucho mas siempre que uno se lo pueda permitir los festivales de música deberían estar presentes en las agendas de todos.

Los sueños... que curioso mundo

Que curioso es el mundo de los sueños, cada día tienes una vida diferente, nuevos retos a los que enfrentarte... bueno en realidad es como la vida real pero por mi parte con mas acción con un super cochazo aunque no tengas ni carnet ni coche ni pensamiento de sacarlo, pero así pues te vas preparando para el futuro como quien dice.

Pero no es solo imaginar lo que podrías tener algún día sino ayudar a rescatar a tu novio porque le han secuestrado y para ello tienes que robar un banco cosa que dado los asuntos legales pues no es muy posible hacerlo o viajar a una galaxia lejana tripulando una nave e ir tan ricamente mirando las estrellas como jamás lo hubieras imaginado.

Pero por ahora habrá que vivir la vida tal y como es y quién sabe si algún día nos podremos montar en esa nave espacial para tocar las estrellas.

Operación bikini o por lo menos el intento

Que duro es el inicio del calorcito con todo lo que ello conlleva: cambios de armario (al traste con todos los jerseys que nos han dado calorcito en invierno y arriba los tirantes), la palidez de la piel que al tomar los primeros rayos solares reluce al estar mas blancos que la leche, que si no me entra la ropa del verano pasado y ale a comprar como locos cosas fresquitas para el veranito que comienza.

Pero esto no es lo único medianamente "malo" del inicio del calor sino ponerse el bikini y ver el michelincito que se empieza a asomar por todos los lados (mires donde mires siempre esta, no desaparece) pero bueno... la operación bikini esta para eso que si me bajo y subo las escaleras del metro para hacer piernas, que si me bajo una parada antes para caminar un poquito y ya que estamos mirando tiendas pues a subir y a bajar todas las escaleras de todas las tiendas que hay por el centro.

Así que ánimo y a seguir con la operación bikini y sino... pues tampoco pasa nada a sentarse en el cesped del retiro y a tomar el sol que también es muy buen ejercicio.

¿Qué hacer...?

Es lo que me planteo cada minuto de mi vida acabando ya la carrera, tras 5 años de examenes, trabajos individuales (que los hacías cuando te daba la gana) y los temidos trabajos en grupo (que discusiones por que día quedar, a qué hora, dónde siempre teniendo en cuenta la lejanía o proximidad de los integrantes del grupo, me gusta tu idea, no me gusta tu idea ...), conferencias, comidas de 10 minutos en la cafetería porque sino no te daba tiempo a entrar en la siguiente clases y buscando unas prácticas obligatorias que hacer.

¿Dónde estarán esas prácticas? ¿Cuándo las encontraré? ¿Me esperarán hasta que las encuentre o se irá con otro estudiante? Ya me gustaría a mi responder a esas preguntas, tan simples pero a la par tan complicadas, solo a 5 meses para poder encontrar alguna empresa que me acepte y no tener que volver a matricularme de los 15 créditos que me aguardan con mirada desafiante.