Todo el día de pie o tirado por los suelos, con ropa comoda y deportivas para no maltratar a los píes y algo fresquito para pasar las horas es lo que piden la mayoria de los festivales en los que he estado. Aunque mi trayectoria no ha sido muy larga dos ViñaRocks, un MetroRock y para destacar y el motivo de mi entrada mi primer Cultura Urbana.
Que grandes momentos se pasan andando de un lado para otro investigando el territorio para encontrar puestecitos por si cae algun detallito, los diferentes escenarios para poder oír los máximos grupos posibles y por supuesto el área de descanso (que suele ser cualquier sitio que no sea de paso y que se este comodo para estar tirado).
Pero eso no es lo único bueno que podemos encontrar en estos lugares, sino es el buen rollo que existe en ellos, si te chocas con alguien te pide disculpas no como a veces en las discotecas te pasa esto mismo y casi tienes una pelea por una tontería así. Eso es lo grande, como a través de la música se puede congregar a tanta gente y que todo el mundo se respete tal y como es sin problemas (aunque habrá sus excepciones, por su puesto).
Lo único malo que cabe destacar es el dolor de pies con el que llegas a casa que aun estando con deportivas no te lo quita nadie, pero por todo lo demás los festivales son muy grandes: conoces nuevos lugares, nuevas culturas musicales, cosas que nunca habías visto ...
Con mi primer Cultura Urbana me he quedado muy contenta, me ha gustado la música, el ambiente, las acrobacias en bicicleta y en monopatín y los bailes de break que parecían salidos de las películas.
Por todo esto y mucho mas siempre que uno se lo pueda permitir los festivales de música deberían estar presentes en las agendas de todos.
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